Nombre:

lunes, 27 de abril de 2009

Audiencias del 22 y 23 de Abril


Foto Agencia APS

Roberto Ricardo Roth, piloto, detenido durante la dictadura, quien ve a Colombo cuando lo trasladan desde Asunciòn a Formosa.

Juicio a Colombo Continùa, con escalofriantes relatos de testigos




Con frases tales como “esta noche te toca a vos”, “estoy vivo, papà” o “el dueño del mercadito soy yo” se fueron pintando situaciones, a traves de los testigos que involucran seriamente la situaciòn procesal del imputado Juan Carlos Colombo.

Las audiencias del martes y mièrcoles pasado tuvieron su cuota de dramaticidad con el incidente entre el fiscal Benitez y los querellantes, con los relatos de los testigos provenientes de Clorinda, la catarsis de Miguel Insfràn, al que nunca se le habìa escuchado hablar del tema, y con a la explicaciòn sobre los motivos de la colaboraciòn de Lilo Dominguez quien abundò en detalles sobre las implicancias entre los poderes en esta asociaciòn ilìcita y genocidio que se le imputa a Colombo. El jueves declararon Elbio Alcides Lovisa, Otilia Britez y Ricardo Federico Roth, profundizando una historia provincial poco conocida y conmovedora..

“ESTA NOCHE TE TOCA A VOS”
Elbio Älcides Lovisa es un hombre de 57 años, de Villa Ocampo, quien fuera detenido “por averiguaciòn de antecedentes” en Misiòn Laishì por una comitiva encabezada por el oficial Hugo Genes, estando de visita en el lugar. Relatò los tormentos que padeciò y los que escuchaba a diario que se producìan en su lugar de detenciòn. Pero, segùn sus dichos, era màs tortuoso el anuncio de “esta noche te toca a vos”,que hacìan llegar a algùn detenido en este clima de tormentos, sin saber a ciencia cierta si era verdadero o falso. En esa situaciòn, reconociò a otros detenidos como Dionisio Espinosa, Alberto Britez, y Eudacio Rios. Fue liberado, con las disculpas de sus captores, porque se habìan equivocado con èl. Durante los 70 dìas que estuvo secuestrado y torturado por autoridades policiales y militares, no hay registro policial ni judicial del caso.

“ESTOY VIVO. PAPÀ”
Otilia Britez, actual concejal por el PJ, hija del tintorero Alberto Britez contò los pormenores que sufriò su familia desde que allanaran sus domicilios, tanto en Formosa como en la pensiòn de estudiantes en la ciudad de Corrientes donde estudiaba. Como no sabìan de su paradero, lo buscaron incansablemente. Se enteraron que estaba en el Rim 29 por una esquela traìda por un conscripto amigo, de puño y letra de su padre, que decìa “Estoy vivo. Papá”. Cuando lo “blanquearon” y pasò a la càrcel pudieron constatar los tormentos por los que habìa pasado.

“EL DUEÑO DEL MERCADITO SOY YO”
Ricardo Federico Roth, de 71 años, actual gerente de operaciones de Austral, piloto del general ¨Sosa Laprida, relatò que al enterarse que iba a quedar a disposiciòn del PEN, se autoexiliò en Asunciòn, donde fue detenido por autoridades paraguayas acusado de ser subversivo. En el lugar de su detenciòn en Paraguay relatò que habìa argentinos, chilenos y de otras nacionalidades. Hizo menciòn que su traslado en calidad de detenido a la Argentina por efectivos de Gendarmerìa Nacional se debiò a una negociaciòn entre autoridades argentinas y paraguayas. Cuando el vehìculo que lo trasladaba llega a Formosa estaciona frente a la casa de gobierno, donde estaba el imputado Colombo y el comandante principal Norberto Martina quien sube al vehìculo. Roth conocìa a Colombo y a Martina por su profesiòn de piloto en la zona. Al entrar a la càrcel y descender del vehìculo ve que Colombo estaba de joguing observando el procedimiento. Sus familiares hacen gestiones para liberarlo ante el oficial de apellido Fontora quien era la mano derecha del fiscal de estado Dominguez Linares. Relata que a sus familiares Fontora, les dijo, hacièndoles ver la importancia de la funciòn que cumplia, que “el dueño del mercadito soy yo”. Según se lo relatò otro piloto que estuvo detenido con èl bajo las mismas circunstancias, los familiares de èste le habrìan dado unos cien mil dolares a este oficial para lograr la liberaciòn de su pariente.

Con estos relatos, la tipificaciòn de “asociaciòn ilìcita” del imputado se va probando no solo por motivos polìticos, sino econòmicos, o cualquier otra razòn que pueda justificarse cuando la impunidad era el marco institucional en el que se vivìa.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio