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domingo, 31 de mayo de 2009

Testimonios del Jueves...

Higinio Balderrama, uno de los testigos secuestrado y torturado durante el Gobierno de Facto del Gral. Colombo, quien luego lo deja a él y su esposa en situación de prescindibilidad y les quita la casa, con dos hijos chicos que mantener.

“Ni una palabra de lo que viste y escuchaste”

Escrito por Agencia Santiago Renevot




Jueves, 28 de Mayo de 2009


Continuaron las declaraciones testimoniales, después de la inspección ocular de la Escuelita y el ex cementerio Itatì. Las declaraciones del subcomisario Eleuterio Avalos, y del militante Higinio Balderrama comprometieron aùn màs la situación del dictador Colombo.

El miércoles se produjo la inspección ocular por parte de los miembros del tribunal oral federal, los abogados, los querellantes, el ministerio pùblico y la defensa. Estuvieron presentes además los comisarios generales Félix Antonio Romero y Celso Ferreira. En carácter de acompañantes de los testigos y vìctimas, funcionarios de la subsecretarìa de Derechos Humanos de la Provincia de Formosa.

“En ese tiempo se perdía mucha gente”

El subcomisario ® Eleuterio Ávalos, de 75 años describiò la personalidad “temperamental” del dictador Colombo. Cuando era jefe de guardia de Infantería en la casa de Gobierno, segùn su relato, el gobernador le ordenò sancionar a una empleada con 15 dìas de suspensión por un error menor. Relatò que al tropezarse con una puerta, Colombo lo insulta gritandole “¡se abre para adentro, boludo!”. Y en ninguno de los casos, tenìa posibilidades de reaccionar ni defenderse porque, segùn sus palabras “en ese tiempo era jodido, habìa que andar con pies de plomo”.

Relatò pormenorizadamente el caso del cadáver de quien supuso desde el primer momento que era Hilario Äyala, cuando se hizo cargo del destacamento de Monte Lindo. Lo encontraron con las manos y la cabeza cortadas, y el cuerpo boyando en el estero atado con alambre de púas a una piedra rojiza que solamente había en un galpòn del ferrocarril en la ciudad de Formosa. Todos los trámites y procedimientos con el cadáver los realizó el oficial Hugo Genes, quien, segùn sus declaraciones, tambièn fuera custodio de Colombo. Sobre dicho cadáver, nunca tuvo certificación sobre su identidad, habiendole sacado las fichas datiloscòpicas en dos oportunidades. Para el testigo, “en ese tiempo se perdìa mucha gente”.

“Ni una palabra…”

Higinio Balderrama, de 62 años, de reconocida militancia en el peronismo y en la actividad sindical de la Asociación Judicial de Formosa, relatò visiblemente emocionado sus detenciones, sus torturas, la prescindibilidad en el trabajo tanto de èl como de su esposa, y la pèrdida de su vivienda por decisión del dictador Colombo, aùn en contra de lo dispuesto por el jefe del Rim 29 , Cnel Alturria y de los miembros del Superior Tribunal de Justicia que lo habìan reincorporado. Acreditò sus dichos con pruebas documentales que acreditan lo acontecido, y comprometen tanto al dictador como a los miembros del Superior Tribunal de Justicia de aquel entonces. . Reconociò como represores a militares como Steimbach, u “un japonecito”, a policìas como Echeverrìa y Aranda, y al gendarme de apellido Domato., todos en el Rim 29. Reconociò como detenidos a Costa Mena y a Osiris Ayala, y los quejidos de una mujer que no pudo identificar. Después de escuchar el testimonio resonaron como paradojales los tèrminos del Cnel Alturria cuando le firmò el certificado para que recupere la libertad y reingrese a sus tareas: “te podès ir, pero ni una palabra de lo que viste y escuchaste”.
























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