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jueves, 4 de junio de 2009

Inspección al RIM 29


Publicado en el Diario LA MAÑANA.
Funcionó como centro clandestino de detención durante la dictadura
Reconocen ubicación de las celdas y de
la sala de torturas dentro del regimienTO
Personas que fueron detenidas ilegalmente durante el proceso militar y suboficiales del Ejército que cumplieron funciones en esa época, reconocieron ayer la existencia del centro clandestino de detención dentro del Regimiento de Infantería de Monte 29. Lo hicieron ante los jueces del Tribunal Oral Federal que juzga al ex gobernador de facto de Formosa, general (re) Juan Carlos Colombo, por la presunta comisión de delitos de lesa humanidad.
Los magistrados junto a testigos y abogados de la querella y la defensa realizaron ayer la última inspección ocular de centros clandestinos que fueron citados durante el desarrollo de las audiencias.
A partir de ahora seguirá la toma de testimonios y se prevé que para fines de este mes o principios de julio, el tribunal estará en condiciones de dictar sentencia.

Jornada

Desde las 9 de ayer arrancó la recorrida por distintas dependencias del RIMte 29. Algunos de los testigos reconocieron haber pasado por la guardia, antes de ser llevados hasta el sector de las celdas. Otros dijeron que directamente los llevaron hasta este último lugar.
Uno de los suboficiales, Silvio Cóceres, explicó a los jueces cómo era el funcionamiento del sector en aquella época, y luego admitió que cuando se encontraba cumpliendo funciones en el área de Finanzas del Regimiento, vio detenidos a Rodolfo Acosta, Pedro Velázquez Ibarra y a Angela Colman. Otros suboficiales, como Oscar Fernando Leguizamón, ex cabo primero, Hernán Medina y Tomás Marcelino Sánchez, sargentos retirados, informaron sobre como era la infraestructura, que hoy está remodelada, en el pabellón de detenidos. Señalaron que a ellos les ordenaban hacer guardia frente a ese pabellón y a contar a la cantidad de detenidos cada vez que entregaban hacían el traspaso de la consigna. Uno de los ex uniformados señaló que el pabellón destinado hoy a vehículos del regimiento también hubo detenidos. "En aquella época metían y sacaban a la mucha gente. Había movimiento constante. A nosotros nos encomendaban la tarea de hacer guardia y eso era todo lo que hacíamos", dijo el militar retirado.

Tormentos

La celda donde estaban detenidas las mujeres estaba ubicada muy cerca del salón que funcionó como centro de torturas. "Las veinticuatro horas escuchábamos los gritos de la gente que era torturada", relató una de ellas.Miriam Daldovo y Olga Gauna reconocieron el lugar donde estuvieron detenidas, y señalaron que al igual que los hombres, permanecían atadas y con vendas en los ojos casi en forma permanente. Solo podían ver algunas cosas cuando eran removidas o llevadas hasta el baño, dijeron.

Calabozoso

En un pequeño lugar había cinco calabozos. Por ahí pasaron el ahora presidente del Superior Tribunal de Justicia, Héctor Tievas, el doctor Timoteo Albariño, Hilario Ayala, Monchí Díaz, Juan de la Cruz Medina, Velázquez Ibarra, Mirta Insfrán y muchos otros.
Uno de los detenidos detalló que cuando fue llevado a la celda en una estaba Tievas, en otra Albariño, en la siguiente "un muchacho de La Pampa", en la cuarta "un hombre González de Laguna Naineck y en la última estaba el soldado (conscripto) Genes", que luego fue hallado muerto, supuestamente ahorcado atado a los barrotes de la pequeña ventana de la celda. Esta celda es la única que permanece con las paredes intactas. El resto de las celdas, de reducidas dimensiones, pueden ubicarse por las marcas en el piso, donde estuvieron las paredes.

Sala de torturas

El salón de torturas era una dependencia amplia, donde en el centro estaba emplazada una cama con elásticos de metal, donde los detenidos eran arrojados, desnudos, y se les pasaba corriente eléctrica, conocida en la jerga como "la parrilla". Actualmente, en ese lugar funcionan los sectores de Finanzas, Archivo, Depósito de Arsenales, Talabartería y otras oficinas. En la sección de Talabartería estaban ubicadas las celdas y en la parte de archivo el salón de torturas, según señalaron los testigos.

Fiscal: En 30 días habrá sentencia

El fiscal Luis Benítez consideró que a esta altura del desarrollo de la causa ha quedado probada que el general (re) Juan Carlos Colombo tuvo responsabilidades en la represión ilegal en Formosa. Y estimó que en unos 30 días el Tribunal ya estará en condiciones de dictar sentencia. Calificó como positivo el hecho que los testigos hayan reconocido los distintos centros clandestinos de detención; las dependencias por las que pasaron y los lugares donde fueron sometidos a torturas, más allá del paso del tiempo y de que estos lugares fueron cambiando su fisonomía. "La responsabilidad de Colombo sale contundente de los testimonios de los testigos. Pero teníamos que ver los lugares donde estuvieron detenidos para que la descripción sea más cercana", señaló.
Dijo que para la Fiscalía existió responsabilidad de Colombo por ello se lo acusó y afirmó que los centros clandestinos de detención tenían directa dependencia de las autoridades policiales que, a su vez, dependían del Ejecutivo provincial.
Explicó que los policías y militares retirados fueron citados en calidad de testigos, porque no están siendo juzgados ni están imputados en la causa. Dijo que ayudaron en la descripción de los distintos lugares, porque a lo largo del tiempo han sufrido modificaciones en la infraestructura.Por último, señaló que ya se entró en la parte definitoria del debate y "en 30 días a más tardar el Tribunal ya estaría listo para dictar sentencia. Ahora, tras el reconocimiento de los distintos centros de detención, quedan algunos testimonios y luego la etapa de los alegatos, como parte final", precisó el fiscal.

Defensor: No está probada la responsabilidad

El abogado defensor del general (re) Juan Carlos Colombo, Gerardo Casco, señaló que las inspecciones oculares sirvieron para situar el espacio físico, pero lamentó las modificaciones que han sufrido por nuevas construcciones. No obstante, admitió que testigos reconocieron los lugares de detención, con lo cual la etapa de las inspecciones oculares concluyeron.

Inocencia

El letrado argumentó la inocencia de su defendido de los cargos que se le imputan. "Mi cliente fue gobernador de la provincia y como tal tenía funciones inminentemente administrativas. No hay que olvidar que en el año 1975, durante un gobierno democrático, el país fue dividido en áreas y Formosa era la 234", explicó.
En ese contexto, prosiguió, "las fuerzas de seguridad como Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y las policía provincial, como las fuerzas de Ejército, Aeronáutica y Marina se subordinaban a la dirección del área, que en el área 234 estaba a cargo del coronel Alturría. Estas áreas eran las que cumplían las funciones estrictamente operacionales. Y no existía ninguna relación ni subordinación del área al gobernador Colombo. Y la Policía Provincial estaba subordinada al Area 234 por disposición del gobierno nacional, que a su vez dependía directamente del Comando Superior", explicó.
Consultado si Colombo supo de las detenciones, dijo: "el conocimiento se fue dando como nos llegó a todos, tras aquella época la fuimos obteniendo a partir del tiempo y luego comenzó a circular mayor información sobre el tema".

Sin testigos

"Pero no hay ningún testigo en la causa que pueda decir que ha visto al ex gobernador Colombo participar de algún acto de apremio o de ordenar alguna detención. No hay testigos que hayan dicho que (Colombo) haya tenido una relación directa con el jefe del Area. Tampoco ningún familiar de algún detenido puso en conocimiento del entonces gobernador de esa situación o realizó ante éste alguna gestión", enfatizó.

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